Capítulos jurídicos. La obra de Aulo Gelio -esos capítulos escritos con el único objeto de "preparar a sus hijos recreos literarios para cuando, libres de negocios, quieran proporcionar plácido descanso al espíritu"- se sigue citando, después de casi veinte siglos, por los máximos juristas, en apoyo de sus opiniones.