Naturaleza. El contrato. Fideicomiso testamentario. Transmisión de los bienes. La propiedad fiduciaria. Deberes y derechos de las partes. Extinción. Fideicomisos de administración y de garantía
Tipo: Libro
Edición: 1ra
Año: 2024
Páginas: 624
Publicación: 2024-10-15
ISBN: 978-987-706-499-5
Tapa: Tapa Rústica
Formato: 23 x 16 cm
Precio: $138.000
Precio por mes: $6900 (mínimo 3 meses)
La Ley, 13/2/25
Tengo el especial agrado de comentar la reciente obra “Tratado del fideicomiso”, de Roberto Sergio Reggiardo, publicada por Editorial Astrea.
El autor es abogado, egresado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral y es docente, en grado y posgrado, en la Universidad Católica Argentina (Sede Paraná) y en la Universidad Nacional de Entre Ríos. Dirige el Instituto de Derecho Comercial del Colegio de la Abogacía de Entre Ríos y es árbitro del Tribunal de Arbitraje General de la Bolsa de Comercio de Santa Fe. Tiene una destacada actuación profesional, fundamentalmente en derecho concursal, societario y empresa-rial. También son relevantes sus aportes doctrinarios, en temas puntuales de su especialidad.
Como nos anticipa el autor en sus palabras iniciales, su intención primigenia era abordar temas específicos del fideicomiso. Sin embargo, como suele ocurrir y puesto en la faena intelectual de desarrollarlos, el trabajo adquirió otra dimensión y envergadura, para concluir en un estudio sistemático e integral del instituto. De ese modo los destinatarios naturales de esta obra –jueces, abogados, profesionales de ciencias económicas y estudiosos del derecho en general– encontrarán, de seguro, adecuada y fundada respuesta a los numerosos problemas y dudas que la figura suscita. Podrán acceder también a las diversas soluciones que se han propuesto –por la doctrina y la jurisprudencia– en relación con sus aspectos más controversiales.
El desarrollo de la obra respeta la estructura de todo aporte doctrinario sistemático –con sustancia y forma de un verdadero tratado o, incluso, tesis doctoral– y así principia con el análisis de la historia y evolución del instituto, desde el derecho romano hasta la modernidad, con especial referencia a los modelos de regulación más difundidos, tanto en el mundo del “civil law” como en el “common law”. Estos sistemas normativos –desde la fiducia romana al trust anglosajón– servirán luego al autor para verificar su eventual correspondencia con el modo en el que el fideicomiso resultó regulado por el legislador argentino.
Obviamente, el derecho nacional constituye objeto de prioritario análisis para el autor, partiendo de la escueta regulación dada por el Cód. Civil de Vélez Sarsfield, acotada al tratamiento del dominio fiduciario, hasta la recepción completa, y en principio autosuficiente, resultante de la Ley 24.441, mejorada y ampliada por el Código Civil y Comercial de la Nación (2015) e intermediada por las propuestas contenidas en el Proyecto de Código Civil y Comercial de 1998.
Sabido es que el legislador argentino ha preferido reglamentar el fideicomiso como un patrimonio separado –de titularidad del fiduciario–, pero sin erigirlo en sujeto de derecho. Ello genera previsibles problemas hermenéuticos, fundamentalmente cuando se parte de un sistema jurídico, como el argentino, configurado según la regla de la unidad del patrimonio y que solo excepcionalmente admite patrimonios especiales o de afectación. El autor aborda particularmente tales cuestiones, que hacen al funcionamiento y a la dinámica propia del fideicomiso y de la propiedad fiduciaria.
En esa línea, la obra analiza extensamente los problemas involucrados en la transmisión fiduciaria, ya sea respecto al modo en que se integra el patrimonio fiduciario como a las vicisitudes vinculadas a la circulación y egreso de dichos bienes, lo que el autor denomina “retransmisión”. Ello se conecta con los específicos problemas que genera la gestión del fiduciario –titular de dos patrimonios: el personal y el fideicomitido– y la ulterior delimitación acerca de cuándo lo actuado compromete al patrimonio fideicomitido, según las directivas que emanan del art. 1688 Cód. Civ. y Com. y atendiendo a la genérica referencia a “los fines del fideicomiso”, allí contenida.
Merecen especial tratamiento los diversos sujetos involucrados en el fideicomiso, fundamentalmente en el fideicomiso general u ordinario, con variantes en algunas de sus especies. Así se desarrollan las diversas cuestiones implicadas en la designación, derechos y obligaciones, cese y sustitución de las partes principales del negocio fuente –fiduciante y fiduciario– como de los sujetos eventuales (beneficiario y fideicomisario), explicables según las reglas de la estipulación a favor de terceros.
La naturaleza proteiforme del fideicomiso lo erige en un instituto flexible, fácilmente adaptable a finalidades y emprendimientos de diversa índole. En ese sentido el legislador, a la par del fideicomiso general u ordinario, ha regulado el fideicomiso financiero y el testamentario, dotándolos de reglas propias, que le confieren perfiles particulares, que han generado también situaciones problemáticas, que el autor analiza con rigurosidad y detalle, en sendos capítulos de la obra que se comenta. De igual modo, la insuficiencia patrimonial del fideicomiso financiero –en el contexto de situaciones concursales de los fiduciantes– y su deriva jurisprudencial ha sido especialmente analizada por el autor (casos “Bonesi” y “Saturno”).
Esta ductilidad del instituto analizado implica que, más allá de la regulación genérica dada el fideicomiso ordinario y a las demás especies contempladas por el ordenamiento (el financiero, el testamentario y el de garantía), la figura ha sido aplicada a realidades negociales de distinta naturaleza, que el autor atiende puntualmente. En el prólogo nos anticipa que ha podido relevar quince modalidades, con estructura negocial y funciones económicas diversas, requeridas de un necesario ajuste a las reglas generales, pero atendiendo, también, a la especificidad de cada situación, configurativas de una verdadera “tipicidad social”. Se destaca, en ese sentido, el llamado “fideicomiso inmobiliario” que ha permitido otorgar un formato jurídico adecuado y flexible a los emprendimientos inmobiliarios (los llamados “fideicomisos desde el pozo”), que antes debían recurrir a figuras inapropiadas –como la derogada sociedad civil– claramente disfuncionales respecto a esa clase de negocios. Sobre esa problemática se expide el autor con exhaustividad, analizando las diversas variantes y señalando sus ventajas y debilidades.
Constituye también objeto de particular análisis en la obra las posibles y variadas aplicaciones del fideicomiso en materia societaria. Las diversas alternativas que se generan al respecto, vinculadas primordialmente al ejercicio de los derechos derivados de las participaciones sociales, son ampliamente desarrolladas y verifican en cada caso su compatibilidad con las reglas contenidas al respecto en la Ley General de Sociedades.
El modo en que es abordada normativamente la insuficiencia del patrimonio fideicomitido y la particular regulación dada a esa situación, originariamente en la ley 24.441 y luego en el Código Civil y Comercial, son cuestiones también analizadas con especial detenimiento, con cita de la vasta doctrina y jurisprudencia que se ha expedido sobre ese controvertido tópico del régimen legal del fideicomiso.
El fideicomiso de garantía constituye una de las modalidades del instituto que, si bien era generalmente admitida bajo el régimen de la ley 24.441, mereció una recepción legal expresa en el Código Civil y Comercial, siendo esta la innovación más destacable introducida por el nuevo ordenamiento civil y comercial al régimen del fideicomiso. El autor hace un prolijo relevamiento de las diversas cuestiones involucradas en este negocio de garantía, analizando también –con particular detenimiento– la específica problemática concursal y societaria en él implicada.
En suma, Roberto Sergio Reggiardo ha realizado un aporte sustantivo al análisis del instituto del fideicomiso, en una obra que aborda el tema con profundidad y detalle. La complejidad y variedad de situaciones que su aplicación suscita han merecido un amplio y fundado desarrollo en este trabajo doctrinario, de innegable provecho para la comunidad jurídica y sus operadores. Todo ello con rigor dogmático y con referencias jurisprudenciales y doctrinarias de indiscutible utilidad.
Celebramos, entonces, la publicación de esta obra que, ciertamente, será de consulta indispensable para todos aquellos interesados en el análisis de esta figura –el fideicomiso– de amplia y generalizada acogida en nuestro país, fundamentalmente a partir de su recepción legislativa en el año 1995 y su ulterior reformulación en el Código Civil y Comercial de 2015.
Enrique Máximo Pita
Es una herramienta útil para el académico y para quien, desde la actividad empresarial o en el ejercicio de las profesiones de abogado, de escribano, de contador, etc., puede aprovechar sus enormes ventajas o lidiar con los conflictos que todo negocio o emprendimiento puede acarrear.
No solo se analizan las distintas modalidades o aplicaciones más frecuentes que esta figura versátil puede adoptar, sino también las cuestiones concursales y societarias en las que el fideicomiso puede tener protagonismo.
La problemática actual del fideicomiso es abordada sin evitar los aspectos más complejos, con cita de la más importante doctrina y la invocación de las decisiones que los tribunales han ido tomando a su respecto.